martes, 19 de enero de 2010

She said: ...One Last Goodbye!

Todo era más fácil cuando tu estabas, aunque admito que si aún estuvieras aquí ocurriría lo mismo.

Las sabanas eran frías y tu aroma en la almohada desaparecía siempre a las 9 de la mañana.
Me levantaba con una cruda que parecían dos y mi cabello enredado imploraba a gritos un cepillo.

Era la misma rutina, caminar hasta la ducha y darme un largo y tranquilo baño de agua tibia, quedarme sentada en la bañera unos minutos esperando que el agua recorriera mi cuello y lavara tus besos, esos besos que no me pertenecían.

Salía de la ducha para después mirar mi rostro en aquel espejo empañado, que no se cansaba de repetirme una y otra vez lo mal que terminaría todo.

Caminaba hacia la cama esperando encontrar entre las sabanas mis sueños; Pero siempre era bastante tarde, el aire acondicionado de la habitación se los había llevado una vez más.

Me vestía y comenzaba a maquillarme para mostrarte una cara distinta a la que llevaba puesta, trataba de distraerme escuchando una que otra melodía de aquellos discos que dejabas en el buro cerca del televisor; Pero las notas terminaban saliendo de ese reproductor para meterse por mis ojos y hacerme derramar una que otra lágrima.

Tomaba el cepillo y lo pasaba por mis cabellos, mientras veía las cicatrizes imborrables que habías dejado en mis piernas, en mis brazos, en mis muslos, en mi rostro.

Cada herida le hacia honor a cada uno de nuestros encuentros...

Jamás me percate del color que adornaba las paredes de la habitación, sin embargo estoy segura que las cortinas del enorme ventanal eran color marrón.

Era tan fácil haber tomado mi maleta, salir de ahí y caminar sin rumbo fijo, pero...nunca lo hice.

Una de las botellas de agua, que se encontraban sobre el buro siempre permaneció cerrada, tal vez esperando que tu la bebieras por la mañana antes de partir.

Después de pasar horas deambulando por la habitación por fin estaba lista, "arreglada" esperando tu llamada.

Nunca me cuestione el porqué jamás te quedabas más tiempo a mi lado, tal vez siempre obteníamos lo mismo de cada encuentro, que de igual manera para ti también todo llego a convertirse en una rutina asfixiante.

Al fin marcabas, no tardabas en llegar para hacerme salir de esa habitación y caminar a mi lado, pero distante, cada vez más distante.

Nuestros encuentros eran cada vez más frecuentes y por más tiempo, aunque también más obsoletos.

Creo que lo que en verdad nos mantenía unidos, era el pensar que pronto nos veríamos nuevamente para seguir la misma rutina.

¿Será que las rutinas pueden ser mas fuertes que el amor?

Tal vez no exista el amor eterno o quizá nadie me lo ha presentado aún.

Lo único que tengo claro es que cada encuentro fue real, cada día en que hacías que mi cuerpo temblara al bajarme del autobús esperando verte ahí parado, tras ese cristal de la estación.

A pesar de que en la mayoría de las ocasiones jamás estuviste.

Sería tan fácil llamarte una vez más y quedarnos de ver en el mismo lugar, en aquel en el que nunca estuvimos "juntos".

Para poder hacer lo que jamás pudimos...Hacer el amor por primera y última vez!



She Said: One Last Goodbye!

2 comentarios:

  1. Awww, me gustan todas las imágenes que has puesto últimamente a tu blog blop blop x) Ya te agregue como amigo tambien x)

    ResponderEliminar