miércoles, 30 de diciembre de 2009

She said: ...You Kow Who Are You!


Tu cara gris hace juego con las cenizas del cigarro que esta madrugada me fumé.

Tus ojos rojos, con la sangre que sale de tus heridas.

Para unos eres el Rey de la noche, tan sólo locura, diversión y desenfreno.

Para otros eres un callejón sin salida, en el intento de escapar de la tristeza y la soledad.

Y yo odio cuando huyes de tus problemas por la puerta de atrás.

Me reflejo en tus pupilas, y entonces comprendo que lo has vuelto a hacer.

Para tí esta noche el mundo es perfecto, pero al amanecer ¿Qué?

Tus ojos están tristes y cansados, sin embargo, no lloran.

Por una vez viste el presente con cordura, vamos no seas cobarde, no entiendo porqué siempre tratas de huír.

Lucha contra tu amargura, esta solo te pone en los labios palabras que no quieres decir.

Te crea impulsos que nunca tuviste.

Aún así, te perdono cada gesto de desprecio, cada palabra, cada lamento.

El infierno en el que anhelas vivir y en el que me querías sumergir, y cada cicatriz que con ello en mi dejaste.

Te perdono porque no eras tú, tan sólo eras un niño "sin cabeza" atrapado al otro lado de esa línea blanca que es la que siempre nos separará.




She said: ...You Know Who Are You!



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